La implementación de la energía renovable solar para abastecer el domicilio no sólo posee ventajas en cuanto a la reducción de la contaminación, sino que su uso adecuado y efectivo permite obtener una ganancia extra o, más precisamente, ahorrar y disminuir los costos del funcionamiento del hogar.
En Argentina, la generación de energía eléctrica de parte de usuarios residenciales y empresas está establecida mediante la Ley 27.424 y está orientada a ampliar la oferta y disminuir el costo de energía que se abona a las prestatarias.
Para poder instalar el equipo, llevar a cabo la generación de energía renovable y poder vender el excedente, cualquier usuario debe cumplir con una serie de pasos que enumeramos a continuación:
- Primero debe solicitar a la distribuidora eléctrica un análisis para conocer la viabilidad de la conexión, en función de la red de distribución y sus características.
2- En segundo lugar, debe proceder a la instalación del sistema de paneles solares.
3- En tercer lugar, debe pedir la supervisión de parte de la empresa de energía que debe verificar el correcto funcionamiento.
4- En cuarto lugar, se debe realizar un contrato de Generación Eléctrica Distribuida, que vinculará a los distribuidores con los usuarios-generadores.
5- El quinto paso consiste en la instalación, de parte de la distribuidora, de un equipo de medición de energía bidireccional para poder inyectar los excedentes de energía eléctrica a la red. Mediante el medidor se logrará saber cuál será el balance neto para la facturación.
6- El último paso requiere la conexión a la red de distribución. Luego el usuario comenzará a producir su propia energía con la posibilidad de generar un excedente y un posterior saldo a favor en la liquidación de la factura.
De esta forma, la propuesta de la “Generación Distribuida” apunta a incentivar la libertad energética y a ampliar el mercado con energía limpia que proporciona amplios beneficios para el medio ambiente y para la economía del hogar.